viernes, enero 18, 2008

SE DESVELA UNA DE LAS CLAVES DE LA LEUCEMIA INFANTIL


DESCUBREN CÉLULAS IMPLICADAS EN LA ENFERMEDAD

El estudio de dos gemelas británicas desvela una de las claves de la leucemia infantil, Logran descubrir las células que originan la forma más común de leucemia infantil .

El trabajo comparó el estado de Olivia, enferma de cáncer, con el de su hermana gemela . según los expertos, este hallazgo podría conducir a terapias más eficaces .

El análisis de dos gemelas idénticas ha permitido a un equipo de científicos británicos descubrir las células que originan la forma más común de leucemia infantil.
La investigación comenzó cuando los médicos que trataban la leucemia de Olivia Murphy, una niña de cuatro años del condado británico de Kent con leucemia linfoblástica, se dieron cuenta de que su hermana gemela, Isabella, no había desarrollado la patología.
Especialistas del Hospital Great Ormond Street y del Instituto para la Investigación del Cáncer, ambos londinenses, se unieron con expertos de la Universidad de Oxford para analizar a las gemelas con la esperanza de que les proporcionaran pistas fundamentales sobre el origen de la enfermedad.
Un estudio comparativo de ambas hizo posible el hallazgo de un pequeño grupo de células que parecen ser cruciales en el desarrollo del cáncer. Según los expertos, que publican sus conclusiones en el último número de la revista
'Science', este descubrimiento podría conducir al desarrollo de terapias menos agresivas contra la leucemia infantil.
El origen del trastorno
"Hemos identificado las células madre que son el inicio de la enfermedad y la mantienen en un estado encubierto durante años. Son las células que dictan el curso del trastorno y proporcionan la guía para desarrollar nuevos tratamientos", explica en declaraciones al diario 'The Times' Mel Greaves, que junto al profesor Tariq Enver, coordinó este trabajo.
La leucemia linfoblástica, un tipo de trastorno que provoca que los linfocitos o glóbulos blancos se transformen en células cancerosas, se caracteriza por una mutación genética, denominada TEL-AML1. Esta mutación se asocia con una rara formación de las células CD34, CD38 y CD19 que son las que provocan la alteración de los linfocitos.
Al comparar muestras sanguíneas de las dos hermanas, los científicos comprobaron que ambas tenían esta mutación; sin embargo, también constataron que las células de ambas presentaban algunas diferencias. La mayoría de las células de Olivia expresaban los antígenos característicos de la leucemia aguda, mientras que las de Isabella no lo hacían.
Esto les hizo pensar que las células de Olivia eran descendientes directas del tipo de células que presentaba Isabella; es decir, que las de la hermana sana son en realidad las células madre de la enfermedad, su origen, unas células que todavía no han dado el salto para que la leucemia se produzca.
Para confirmar su hipótesis, inyectaron células de la médula ósea de Olivia en ratones. Observaron que estos animales enfermaban y compararon su sangre con la de ratones sanos.
Una segunda mutación
Tras varios experimentos, concluyeron que el hecho que había provocado que sólo una de las dos hermanas desarrollara la enfermedad era la existencia de una segunda mutación genética en Olivia.
Ambas tenían la alteración genética responsable de la enfermedad, el TEL-AML1, pero sólo una de ellas la había desarrollado debido a que sus genes habían mutado nuevamente. Aunque los investigadores no disponen de datos fehacientes al respecto, su hipótesis es que esta segunda mutación puede estar provocada por una infección.
"Las gemelas nos dieron esta oportunidad sin precedentes de analizar la enfermedad en sus primeros estadíos. No hubiéramos podido llegar a esto de otro modo", asegura Enver en el periódico 'The Guardian'.
Según explican los autores en su trabajo, sus hallazgos han puesto de manifiesto una estructura jerárquica celular de la enfermedad, que es fundamental para comprender por qué se desarrolla este trastorno y las causas que, en ocasiones, provocan una recaída.
El próximo objetivo de los investigadores es trabajar en medicamentos específicos que se dirijan directamente a estas células, de modo que sea posible parar la enfermedad antes de que se produzca.
Según aseguran, su trabajo también podría conducir a nuevos hallazgos en las causas que provocan otros tumores, como los de pulmón y colon.
Olivia tenía dos años cuando le diagnosticaron una leucemia linfoblástica, que afecta a una de cada 2.000 personas antes de la adolescencia y tiene unas tasas de recuperación de un 80%. Desde entonces, se ha estado tratando con quimioterapia. Durante el tratamiento, contrajo la varicela, un trastorno que afectó a su sistema inmunitario y le provocó la ceguera en un ojo.

Tomado de elmundo.es

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