sábado, febrero 11, 2017

UN SUEÑO PARA LIBERTAD....

La vida me ha dado una oportunidad maravillosa, conocer seres extraordinarios, que me reafirman cada día de mi existencia, que vale la pena soñar….

Pasada la navidad, volví a encontrarme con una niña que con solo mirarla sus ojos lo dicen todo, le pregunté cómo le había ido en las festividades decembrinas y ella me respondió con una sola palabra:

“Bien”…

Le pregunté nuevamente ¿bien, bien? o ¿bien más o menos? y una ligera sonrisa se esbozó en sus labios y busco la cómplice mirada de su madre y volvió a decirme:

“Bien”…

Así que insistí, ¿Te dieron muchos regalos? Y ella me dijo “Muchas muñecas bonitas” pero nadie me dio lo que más gusta….

Despertó mi interés. ¿Qué querías tú?

“Un peluche, un peluchito”…. Me respondió mientras abrazaba tiernamente un conejito de felpa (Panchito), que había sido compinche de juegos de muchos niños en la Fundación.

Le dije : uno nunca sabe cuándo los sueños se pueden hacer realidad, de momento yo creo que ese conejito se quiere ir contigo y así fue que salieron juntos de la oficina, ella salió abrazando a Panchito que a partir de ese día tendría a la más dulce de las dueñas…

Si algo he aprendido con el tiempo, es que los sueños de los niños, la gran mayoría de las veces son simples, muy sencillos de cumplir, solo me bastó ver la ternura que ese “peluchito” despertaba en esa chiquitina, para saber que habría cómplices listos a cumplir sus deseos.
Una llamada, un sí incondicional, una acción inmediata y un joven que sería el portador de una maravillosa sorpresa.

Nuestra soñadora cuyo nombre es LIBERTAD, fue intervenida quirúrgicamente hace pocos días y se recupera en una casa donde la han acogido con cariño, mientras ella lucha por su vida a kilómetros de distancia de su hogar…..

Finalmente encontramos la dirección que buscábamos, hasta allí llegamos para hacerle sentir a nuestra soñadora, que la vida es un maravilloso regalo y que DIOS pone en nuestro camino, personas para que mantengamos siempre la ESPERANZA VIVA a pesar de los difíciles momentos….

Pasamos el umbral donde nos esperaba su madre, a un costado la silla de ruedas como testigo de una realidad que viven cientos de niños en nuestro país, seguimos caminando por un corredor entre cómplices sonrisas, gestos de silencio, ataviados de globos y una sorpresa.
Me asomé a la puerta de su habitación y ella dormía plácidamente, abrazada a Panchito y seguramente soñando con las mariposas de colores que rondan su vereda y que demorara algún tiempo en volver a ver….

En su pierna una herida, que le recordará que ella es una luchadora, que tiene una fuerza interior que la hace grande y que la hará perseguir el resto de su vida sus sueños…

Me vino a la mente lo que hacían nuestros padres cuando estábamos pequeños, ponían sigilosamente los regalos de navidad a nuestro lado y después nos despertaban para avisarnos que del cielo nos habían dejado regalos…. Y así lo hicimos….

Poco a poco y con voz muy suave, fuimos pronunciando su nombre y empezó a despertar……… Frente a ella globos multicolores, estaría soñando? Un peluche muy grande dominaba la escena, ese peluche que no llegó en navidad, que se tomó su tiempo para que ella le regalara todas sus sonrisas, para que la felicidad la inundara y le hiciera sentir, que si se desea de corazón, puede suceder….

Su nombre encierra muchas cosas y me llena el alma, verla sonreír, hace que sueñe con ella, que sueñe con verla caminar muy pronto, con verla sana, con verla jugando con sus hermanos persiguiendo mariposas, ya no en sus sueños, si no en las montañas donde está su verdadero hogar....

Gracias a Luisa, Gibran y Juan Diego, un joven que dejó por una tarde a sus amigos y el descanso, para hacerle saber a nuestra hermosa Libertad, que la vida se compone de pequeñas y grandes vivencias y que a veces las cosas más simples, que se hacen de corazón, pueden transformar dolor en ESPERANZA….







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