En la vereda san Antonio, cerca de Caucasia, Quindío, vive ELVIRITA, una mujer valerosa, enérgica, llena de valores y sabiduría que como buena matriarca a transmitido a sus hijos y nietos, una mujer que hoy traigo hasta ustedes porque ella es un ejemplo de empoderamiento, ella es todo lo que se espera de la mujer de hoy, si de hoy, a pesar de sus 70 años y de estar diagnosticada con Leucemia Mieloide Crónica, decidió que la vida no es un ratico, que la vida es para vivirla y tomar las riendas y que cada minuto cuenta, ella siempre tiene algo por hacer y siempre ha sido ejemplo en la comunidad LMC porque nunca ha faltado a los procesos educativos para gestionar su salud, su bienestar, ella tiene claro cuáles son sus derechos y deberes dentro del sistema de salud, genera autocuidado, comparte la información adquirida con otros pacientes y cuidadores, comparte vida.
Hoy estoy aquí escribiendo unas letras para reconocer a una mujer que ha reivindicado cada día sus derechos, que ha hecho que su familia los conozca y luche a su lado por su bienestar, hoy en día sigue en una constante denuncia de su vulneración derechos, ella no se rinde y nosotros estaremos a su lado para gestionar su bienestar las veces que sean necesarias.
En nuestro último viaje al eje cafetero no quisimos faltar a su invitación y después de recorrer el camino, finalmente llegamos a la vereda San Antonio, su casa está llena de flores, de cantos de pájaros, pero sobre todo llena de generosidad, de sonrisas y abrazos.
Recorrimos su jardín y tuvimos tiempo para admirar lo maravillosa que es la naturaleza y sus regalos, compartimos “el algo” arepitas, queso y café, sentadas a la mesa, con la familia y los amigos, esos son los momentos con los que me quedo, veo a personas como ELVIRITA y su hija siendo mujeres de hoy, mujeres comprometidas, mujeres proactivas, mujeres empoderadas, ellas son y serán siempre generadoras de ESPERANZA VIVA.
Bucaramanga, 8 de marzo de 2019, Día de la Mujer.
Nury Esperanza Villalba Suárez.
Nuestro homenaje a todas las mujeres que como ELVIRITA son ejemplo de mujeres empoderadas, vitales, mujeres de hoy, en los diferentes planos de la vida.
En nuestro último viaje al eje cafetero no quisimos faltar a su invitación y después de recorrer el camino, finalmente llegamos a la vereda San Antonio, su casa está llena de flores, de cantos de pájaros, pero sobre todo llena de generosidad, de sonrisas y abrazos.
