Hoy es navidad, se reúnen los amigos, las familias, las parejas, los vecinos, los buenos deseos están en el ambiente y nos deseamos bendiciones como el mejor regalo.
Sin embargo, hoy también en muchos hospitales y clínicas del mundo habrá quienes no puedan estar en compañía de los suyos, la cena de navidad, las luces y la música estarán ausentes…
Hoy mientras recorría los pasillos del Hospital Internacional de Colombia, pensaba en los pacientes y los cuidadores que esta noche alrededor del mundo, ponen toda su fe en un solo deseo SALUD Y VIDA, para ellos tengo un abrazo enorme cargado de ESPERANZA VIVA, la misma esperanza que me acompaña desde hace 14 años y que me impulsa a dar un paso a la vez, la esperanza que hoy les regalo a todos, es capaz de transformar dolor en bendiciones maravillosas y mi abrazo va para todos ellos….
No olvido a cientos de personas, que hoy dejan sus hogares para contribuir a salvar vidas en los hospitales y clínicas, hoy 24 de diciembre caminaba por oncología, urgencias, hospitalización, imagenología y los veía trabajando con sonrisas, entregando lo mejor de cada uno y deseando mucha salud a cada uno de los pacientes que estábamos allí….
Gracias por su entrega y por el trabajo hecho con amor y humanización, DIOS los bendiga con SALUD Y SAPIENCIA para elegir siempre el mejor tratamiento y dar el mejor servicio a quienes ponemos nuestras vidas en sus manos.
Yo seguiré caminando esperanzada por centros de oncología, hospitales, clínicas, consultorios, ciudades, veredas y casas, teniendo en mi corazón cada uno de los abrazos, los besos, las manos que se han unido en el silencio, las lágrimas compartidas, las charlas, las pilatunas de mis peques, las alegrías, las luchas por los derechos, porque todo esto forma parte de mi ESPERANZA VIVA y es mi camino….
