Estos últimos meses he pasado mucho tiempo en las salas de espera, esperando por autorizaciones de mi seguro, esperando para exámenes de laboratorio, imágenes, consultas, procedimientos, esperando por la vida.
En algunos sitios las esperas son cortas (rara vez) en otros prolongadas, pero al fin y al cabo es una parte de mi vida que queda allí, en las salas de espera.
La primera espera del día de hoy fue muy divertida, mis compañeros fueron dos de mis peques, la coincidencia nos juntó para tomarnos muestras de laboratorio, esperamos pacientemente entre juegos y risas, (jugamos al salón de belleza y a las comiditas) y como las esperas no son precisamente cortas, hasta tiempo nos quedó de hacerle encargos al niño Dios.
En la mayoría de estas salas se limitan a poner unas cuantas sillas, revistas desactualizadas o un televisor del que apenas se persibe un murmullo y pare de contar .
Las salas de espera deberian ser sitios divertidos y de aprendizaje.
Esos televisores deberían tener vídeos que promocionen conductas saludables y autocuidado, deberíamos conocer historias inspiradoras reales, que nos animen a no desfallecer en el intento, la música no debería faltar (musicoterapia), la música anima, revitaliza y hasta estimula la memoria, deberían haber jugos para estimular la atención, sopas de letras, sudokus, etc (casi siempre olvidamos la mitad de lo que el médico nos ha dicho), las salas de espera donde también llegan los niños, deberian tener libros para colorear, armadores, rompecabezas y muñecos para estimular su maravillosa creatividad.
Hoy Paola y Sebastián mis cómplices en esta aventura de esperar, dieron ejemplo a toda la sala incluida yo, no derramaron una sola lágrima cuando la aguja atravesó una vez más su piel, hicieron gala de tolerancia, aceptación, resiliencia y aunque parezca increíble, me regalaron tamañas sonrisas mientras esto sucedía.
La siguiente en pasar fui yo,
Paolita con celular en mano, lista para tomar la foto y Sebas allí a mi lado inspirando mi valor y pensé : "Dios se las trae conmigo, sabe cuando necesito ejemplos de inspiración como Pao o Sebas..."
Yo hoy, ya he pasado por 4 salas de espera y no se cuantas más faltarán en esta vida, lo único cierto es que cuando se tiene inspiración, todo es más fácil .
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