Hoy es uno de esos días en que
termino mi día con el corazón agujereado….solo quiero un café y quedarme
sentada en el sillón, con mi manta y en silencio…
La ausencia de mensajes de Camilo me preocupó, así que le deje un
mensaje en el whatsapp que decía “como va mi excompañero de insomnio” pero no respondió,
algo no habitual en él, así que pensé que debía estar en uno de esos días, en que
la quimio te patea y te deja sin ganas de nada.
Esta mañana cuando encendí mi móvil,
vi una llamada perdida a las 7:00 am y el identificador decía Camilo, así que devolví
la llamada, la voz que me contestaba era la de su madre, en ese momento supe
que las cosas no estarían bien, hablamos, colgué y me fui a la clínica.
Abrazar a sus padres era todo lo
que podía hacer en ese momento, estrechar sus manos y decirles que Cami tenía a
los padres que merecía, porque un ser tan extraordinario, debía tener unos
padres extraordinarios.
Para describir a Camilo tendría
que hacer una lista interminable, alegría, fuerza, esperanza, lealtad, amistad,
compromiso, inteligencia y un montón de cosas más.
Nuestras charlas nocturnas
acompañaban nuestro insomnio, él en la clínica, yo en casa, los dos trasnochados, ya fuera por
la quimio o las cosas de la vida, pero ahí
estábamos componiendo el país.
Tengo sentimientos encontrados,
tengo rabia con un sistema de salud indolente que dificulta el paso para recuperar
la salud y mantener la vida, tengo impotencia por la partida temprana de un
joven valiente, tengo tristeza por el
final de esta historia…………
La UIS perdió un gran estudiante, el país perdió un geólogo brillante, sus
amigos perdieron al más leal de todos, su familia
perdió el ser más amado y yo ……he perdido otro trocito de mi corazón.…
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