HASTA PRONTO TATY....

Mi niña, mi pedacito de cielo, ahora estás con DIOS…

Una tarde en el terminal de transportes de Bucaramanga, vi a lo lejos a una madre que recostaba en su regazo a una pequeñita que se veía cansada, en su cabecita lucía una pañoleta, signo inconfundible de que ella y yo compartíamos una historia en común, me acerqué y saqué de mi cartera una tarjeta, le dije: “Si algún día necesita algo, no dude en llamarme”, tú mi niña, solo me miraste, tu madre sonrió y me dijo “gracias”, fueron las únicas palabras que cruzamos aquella tarde.

A los pocos días recibí una llamada “Soy la señora del terminal, necesito de su ayuda”, ese día te vi nuevamente, eras una pequeña menudita, de gran sonrisa y de una ternura que arrebata el alma, me dijiste: “Hola soy Tatiana, pero todos me dicen Taty” y me abrazaste, fue el primero de muchos, muchos abrazos…..

Tú fuiste la primera de cientos, tú hiciste posible, que yo protegiera los derechos de las personas que llegarían tras tu huella.

Taty tú me robaste el corazón desde el primer día, te quiero, te volviste parte de mi vida, compartí contigo muchas cosas a lo largo de estos 13 años , juegos, helados, salidas, risas, carcajadas, sueños, viajes, chistes, éxitos en tus estudios, tus 15 primaveras, pero también días difíciles en la clínica, canalizaciones de venas, silencios, lagrimas por estar lejos de casa, en fin muchos momentos, con solo 5 añitos al lado de tus excepcionales papitos y hermanos, tuviste que enfrentar un diagnóstico que ningún niño debería enfrentar en la vida…

Hoy con 18 años te fuiste a los brazos de papito DIOS y quiero decirte GRACIAS, porque me transformaste la vida, me enseñaste mil cosas, impulsaste mi fuerza para superar los retos y ¿sabes por qué? Porque tu ternura, tu fuerza y tu esperanza me acompaña siempre, hoy veo todas las fotos de estos años juntas y solo puedo decirte que por siempre serás mi niña, la que hoy por última vez me dijo te quiero….

Hasta pronto pedacito....