viernes, febrero 02, 2018

HISTORIAS DE ESPERANZA VIVA

Ayer, recorría las clínicas y hospitales de la ciudad, buscando compromisos en la lucha contra el cáncer, explicaba al personal de salud el objetivo de la campaña mundial de la UICC y como cada uno de nosotros, ya fuera como individuo, colectivo o institución podemos generar un cambio para disminuir las cifras del cáncer en el mundo.

Llegue al Hospital Internacional de Colombia, subí al piso de oncología pediátrica y expliqué nuevamente la campaña, a mi izquierda había un pequeñín dibujando sus manualidades en un verde intenso,  él me escuchó atentamente y cuando terminé mi explicación,  fue el primero en decir, “Yo también me quiero comprometer” (confieso que me sorprendió), “Pero vas a explicarme cada uno de esos letreros, para que yo escoja los compromisos….Le respondí que lo haría encantada, poco a poco él tomaba letreros  y las separaba después de escucharme.

Hubo un momento en que llegamos a letrero que decía “Pedir ayuda” y le expliqué que las personas que estaban enfermas a veces necesitaban pedir ayuda para sus tratamientos,  él me respondió, “yo no estoy enfermo” pero si puedo ayudar a las personas…..el corazón me latió muy fuerte y me sobrecogí………..Como es posible que un ser tan pequeño con solo 5 años,  conectado a una bomba de infusión con su  quimioterapia, al que constantemente le realizan exámenes y tiene largos periodos de hospitalización, tenga esa gran capacidad de sentirse un niño sano…

En ese instante recibí una de esas lecciones de ESPERANZA VIVA,  que han hecho que mi camino sea más liviano y que hacen que pueda ver el sol brillante después de la noche oscura…

En total hizo 5 compromisos,  y cuando fui a  tomar su fotografía,  me dijo: “tengo tapabocas, ¿cómo van a saber que sonrío?

Le respondí: “Porque tus ojos sonríen siempre”….


Nury Esperanza Villaba S.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor incluir dirección de correo electrónico y nombre completo para responder las inquietudes . Gracias.